jueves, 13 de diciembre de 2012

Der Struwwelpeter

Clásico de la literatura infantil alemana: Der Struwwelpeter.

Fue traducido a más de 40 idiomas y su traducción al español fue: “Juan el Desgreñado” (en 1880), “Pedro el Mechudo” (en 1930), “Pedrito el Greñoso” (en 1980) y “Pedro Melenas” (en 1983).








¡Aquí está, nenes y nenas,
vean bien a Pedro Melenas! 
Por no cortarse las uñas 
le crecieron diez pezuñas, 
y hace más de un año entero 
que no ha visto al peluquero. 
¡Qué horroroso! -¡Uy, qué miedo! 
¡Encontrármelo, no quiero! 





¿Quién ha creado este personaje?

Dr. Heinrich Hoffmann (1809-1894) para su hijo de tres años. El libro se publica en 1845. Fue una especie de libro de buenas maneras para que los niños aprendan a no comerse las uñas, a terminar de tomar la sopa, a no jugar con fuego…

"En la Navidad de 1844, buscaba un regalo para mi hijo pequeño, de tres años y medio. Quería un libro ilustrado, que correspondiese a la edad de aquel pequeño ciudadano del mundo, pero todo lo que veía no me decía nada; libros con dibujos de piratas, de animales, de sillas y de mesas. Historias largas y bobas que tras múltiples exhortos, concluían con la moraleja explícita: Los niños deben ser siempre buenos o Los niños deben ser limpios o decentes, o justos, etc.(...)
Finalmente, tomé un cuaderno en blanco y le dije a mi esposa: 'Le voy a hacer al niño el libro ilustrado que necesita'. El niño aprende viendo, le entra todo por los ojos, comprende lo que ve. No hay que hacerle advertencias morales".

Y así nació Der Struwwelpeter. Pesadilla de muchos niños y niñas, incluso de mi madre. 






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